Los toldos para fachadas son específicamente apropiados para dar sombra a superficies verticales e inclinadas, como las que se utilizan, en la actualidad, en los edificios modernos.
 
Sus múltiples aplicaciones y un numeroso abanico de detalles técnicos constituyen el sistema de protección solar más profesional para sombrear casi cualquier edificio.
 
La estructura fabricada en aluminio extrusionado permite que el toldo se mantenga  adaptándose al trazado de la fachada, los carriles guía siguen el curso de la fachada, adaptándose a cada ángulo.